Nuestra Universidad pública con base a las premisas
de su autonomía y de su esencia autocrítica, se ha dado a la tarea de innovarse
continuamente, a fin de garantizar la vigencia y pertinencia en sus funciones
de docencia, investigación y extensión. Asimismo, se ha preocupado por generar
espacios abiertos a la opinión y propuesta de los miembros de su comunidad y de
motivar procesos participativos para el diagnóstico situacional de estos
menesteres, promoviendo su actualización continua con excelencia y calidad.
Así, el Modelo Educativo que permitiera incorporar
nuevas ideas y tareas a la vida universitaria con creatividad, flexibilidad y
sentido crítico, ya ha sido instaurado (MEyA, 2002), proporcionando respuestas
concretas a las necesidades manifestadas por muchos estudiantes en acercar su
formación a los ambientes en los que ejercerán sus profesiones a través de
escenarios reales de aprendizaje; ha orientado la actualización y capacitación
de sus docentes y la ha encaminado en la modernización de su marco normativo
institucional; fomentando en ella una cultura de rendición de cuentas a través
de la acreditación de sus programas de estudio, la certificación de sus
procesos y la pertinencia de los mismos al servicio de la sociedad. La puesta
en marcha de una nueva forma en el hacer Universidad, fincada en la calidad, la
innovación, la flexibilidad, el pensamiento crítico, reflexivo y prospectivo le
ha conferido a nuestra Alma
Mater las condiciones necesarias para enfrentar el mundo
globalizado de hoy y fructificar positivos resultados en los distintos ámbitos
de su interés.
Así pues, con el esfuerzo integrado de directivos,
académicos y estudiantes en la UADY vamos logrando la igualdad de oportunidades
de acceso a los servicios para los estudiantes y el apoyo integral para
desarrollar sus capacidades en condiciones adecuadas; vamos consolidando una
evidente capacitación del personal con mayor formación de académicos,
directivos y administrativos, así como incrementando la vinculación con el
campo laboral para ampliar las oportunidades de empleo a los egresados, el
aseguramiento de la calidad en los procesos académicos, centrados en el aprendizaje de los
alumnos, la mejora y conservación de la calidad de la investigación y la
docencia; la acentuación de la pertinencia de los planes de estudio y se han
concretado el establecimiento de acuerdos y redes de cooperación que favorezcan
la movilidad de estudiantes y profesores, redundando en eficiencia, eficacia y
transparencia en la operación de todos sus procesos; obteniendo de esta forma,
el justo reconocimiento social.
Con estos elementos que han repercutido directamente
en el desarrollo estudiantil, la UADY se ha declarado como una institución
pública con la misión de formar no solamente profesionales; sino formar
integralmente personas,
con carácter profesional, científico y humanista, en un marco de apertura a
todos los campos del conocimiento y a todos los sectores de la sociedad;
proporcionándoles un espacio de análisis y reflexión crítica sobre los
problemas regionales, nacionales y mundiales; conduciéndolos al desarrollo
sustentable de la sociedad, apoyándose en la generación y aplicación del
conocimiento, en los valores universales y en el rescate y preservación de la
cultura local, respondiendo a la nueva era del conocimiento en su papel de
transformadora y generadora de desarrollo social.
El desarrollo integral que la directriz
institucional de la UADY quiere llevar a cabo en los universitarios, se refiere
al grado que alcanzan los alumnos en el conocimiento de sí mismos, la armonía
entre su desarrollo mental, corporal y espiritual y a la congruencia entre su
pensamiento, sentimiento y acción; además, a las competencias cognoscitivas y
profesionales acrecentadas que deberán provocar su desarrollo como personas y
ciudadanos miembros de una sociedad, erigidas en una formación en valores por
encima de lo material y orientada hacia el desarrollo social sustentable, a fin
de que todos los universitarios logren “aprender a conocer, aprender a hacer,
aprender a ser, aprender a vivir y a convivir”.
El propósito de la UADY en propiciar este desarrollo
integral en cada uno los universitarios a través del impulso pleno de sus
potencialidades, originó que en octubre de 2004, estudiantes de la Facultad de
Medicina, inquietos por
remunerar a la sociedad civil lo que ésta le estaría ofreciendo en
su formación pública a través de la Universidad Autónoma de Yucatán, decidieran
emprender una visita a un Municipio del Estado de Yucatán para realizar
acciones diagnósticas con la población rural en aras de generar una nueva forma
de retribución a la sociedad a la que se deben; lo que llamaron en un primer
momento “MEDICADAS”.
Al enfrentarse con la realidad no urbana y ante la
imperante necesidad de una atención multidisciplinaria fincada en la educación
para la salud y la prevención de la enfermedad, comienzan entonces a diseñar un
programa formativo que incluyera estos elementos y que además involucrara a la
mayoría de las licenciaturas del Campus de Ciencias de la Salud de su alma mater, para luego
expandirse. Es así que se cristalizó el Programa HOY EN TU COMUNIDAD, como una iniciativa
puramente estudiantil, organizado y asistido por estudiantes de las
licenciaturas del área de la salud de la UADY el cual realizó su primera visita
comunitaria al Municipio de Mama el 20 de noviembre del mismo año. Esta primer
visita fue de vital importancia para explorar la respuesta de la población y
evaluar los resultados de dicha acción. El programa fue aceptado con inesperado
beneplácito por la comunidad y sobrepasó sus metas trazadas.
Desde ese momento como hasta la fecha, el Programa
ha generado simpatizantes en otras licenciatura no afines a la salud, logrando
incorporar a mas universitarios. En Febrero de 2007, por disposición del MVZ,
M. en Phil. Alfredo Dájer Abimerhi, Rector de la UADY; logra contar con el
apoyo institucional, constituyéndose como Programa Institucional Formativo no
curricular dependiente de la Rectoría de la Universidad Autónoma de Yucatán.
De tal forma que actualmente como en el principio,
son el espíritu de servicio, la vocación al quehacer en salud y el legítimo compromiso
con la problemática social, las características que despiertan en los jóvenes
universitarios de cinco Campus Universitarios el deseo de promover y educar en
la salud, de prevenir la enfermedad, de diagnosticarla oportunamente y de
ofrecer servicios integrados que mejoran la calidad de vida y el medio ambiente
de las familias de las comunidades del interior del Estado de Yucatán que mas
lo necesitan.